domingo, 24 de mayo de 2015

Tan solo un momento


Detengámonos tan solo un momento y pensemos: ¿Qué es lo que queremos para nuestras vidas? ¿Qué es lo que anhelamos desde lo más profundo de nuestro corazón? ¿Cómo queremos estar, vivir, en un futuro? ¿Podríamos decir que somos realmente felices? ¿Qué estamos haciendo para alcanzar todo eso que deseamos? 

Si tuviéramos presente en nuestro día a día cada uno de nuestros grandes anhelos, todo sería diferente. Cada día, tendría un sentido, nos iríamos cansados a dormir, pero felices por saber que lo dimos todo por aquello que nos acerca a nuestra meta, por aquello que verdaderamente vale la pena. 

Estoy segura que, aunque existan muchos divorcios y escuchen que el amor no existe, desean algún día tener una familia para siempre, ser amados y amar, también, para siempre. A pesar de que el mundo nos dice lo contrario, nos ofrece todo menos lo que realmente buscamos, a pesar de que nos habla de un amor que solo dura unos meses o años, aún existe ese anhelo tan profundo, porque, aunque sea difícil, no es imposible alcanzarlo, porque, aunque nos hayamos equivocado, hayamos fallado, nunca es tarde para levantarnos, porque los errores de los demás no tienen porqué definirnos a nosotros, limitarnos. 


Todo depende de lo que hagamos HOY, no mañana, no pasado, no de acá a unos años cuando queramos tomar las cosas en serio. 

Si queremos amar y ser amados de verdad, si queremos tener una familia de verdad, vivir un matrimonio auténtico, que traiga frutos y que no nos mate de a pocos, empecemos desde hoy a hacer algo por eso, eso que lo vale todo, eso que nos hace más humanos, que nos trasciende a otro mundo, a un estado de felicidad plena en medio de los problemas y dificultades, eso que, aunque duela muchas veces, lo queremos, deseamos y buscamos. Eso que se llama Amor y que no tiene explicación, que se vive y perdura para siempre

No hay comentarios:

Publicar un comentario